Por fin hoy sale un día magníficamente soleado y con las calles limpias por el equipo de limpieza gratuito de la Borrasca, Depresión o Anticiclón.
El objetivo, pendiente de hace una semana era llegar hasta el mirador del Faro de Calella. Bo... mi gozo en un pozo. Me he encontrado con un letrero donde se prohíbia el acceso a los vehículos. Como en principio hasta que no me robotice la ciencia, yo no soy ningún vehículo, he observado que estaba a menos de 50 metros, en forma de pequeña cuesta. He determinado llegar hasta las puertas del lugar.
Si el primer letrero era para vehículos al llegar a la reja, otro letrero disuasorio de "Perro que muerde... muerde a ser humano... osea yo misma". Vale... vale. Unas fotos que ilustran mi querer y no poder.
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