jueves, 3 de noviembre de 2016

La Casa del Mar, de algunos laberintos no se sale ni por arriba...




El cine argentino ha dado muestras de haber alcanzado la mayoría de edad hace mucho. Con pocos días de diferencia vimos la película El ciudadano ilustre, cuando aún nos quedaba el recuerdo de Relatos salvajes (2015) y no se había disipado todavía el impacto de El secreto de tus ojos (2009). Incluso en el terreno muy competitivo de las series de televisión, la producción argentina había dado productos más que notables con la serie Cromo (2016) que supimos apreciar y elogiar en su momento. Así pues, cuando se nos plantea ante nosotros un producto argentino, atención, porque puede tener un elevado grado de interés y de perfección. 

El tema central de los doce episodios de esta serie es la desaparición de la nieta de un importante “senador de la oposición”. La policía, a la vista de la relevancia de la familia de la desaparecida envía a un policía con un brillante historial a sus espaldas para localizar a la chica o, al menos, indagar sobre lo ocurrido. Un escritor que se encuentra casualmente retirado a fin de terminar una novela policíaca se topa casualmente con la chica que le produce una gran impresión. Sin embargo, cuando el teléfono de la desaparecida vuelve a emitir desde el lugar en el que se encuentra el escritor, éste, interrogado por la policía, niega haberla conocido. A partir de ese momento, la historia transcurre entre flash-backs que contribuyen a explicar las vicisitudes atravesadas por la muchacha y los avances de la investigación policial. La serie procura establecer un paralelismo entre la vida privada del policía y del principal sospechoso de la desaparición (el escritor). Tal es lo que se puede decir sin revelar elementos esenciales de la trama.



La clase política argentina no es más admirada por la opinión pública que la española, así que el hecho de que el “malo” de la película sea un conocido político con altas responsabilidades parlamentarias, parece incluso un valor añadido y uno de los elementos que más empatizarán con el espectador. Aquí el creador, director y guionista de la serie ha estado sembrado. Pero, la serie tiene algunos fallos de guionización y las situaciones –especialmente en el último tramo de la serie- ni son creíbles, ni asumibles, ni mucho menos comprensibles. No es que sea una mala serie, ni que esté carente de interés –de hecho recomendamos verla, como recomendamos ver series con otro acento castellano- es que hay determinados elementos del guión que no acaban de resultar convincentes (no se entiende, por ejemplo, porqué la chica reaparece voluntariamente en las últimas escenas). 

El leit-motiv de la serie es que “la forma más fácil de salir de un laberinto es por arriba”, lo que implica, de alguna manera, dejar atrás el problema que uno pueda tener, superándolo radicalmente. Pero, si esa era la idea de cómo debía ser el final, hay algo en su resolución demasiado forzado. Casi podría decirse que el riesgo de los thrillers es que, llegado el momento clave, el guionista decepciona si no logra dar una respuesta satisfactoria a todos los misterios que él mismo ha ido creado. El ejemplo más claro lo tenemos en la serie española Mar de Plástico (2015) en cada capítulo de su primera temporada iba acumulando misterios y entretejiendo una red de la que, finalmente, resultaba imposible que el guionista pudiera salir. Aquí, en La Casa del Mar, no se llega tan lejos. Los misterios iniciales se van resolviendo poco a poco y, a medida que nos acercaos a la resolución, se van despejando las incógnitas. Finalmente, solamente queda una por resolver: ¿dónde diablos está la niña de las narices? Y esta parte –los diez últimos minutos- es lo que decepciona. 

Hay que resaltar especialmente las actuaciones de Darío Grandinetti en el papel de policía responsable de la investigación (“inspector Jorge Pelazas”) y de Juan Gil Navarro (el escritor y principal sospechoso “Daniel Johnson”). Grandinetti es un rostro muy conocido en la escena argentina. Ha multiplicado sus apariciones en el teatro (y se le nota por su calidad interpretativa y su dicción), en el cine (aparece en uno de los episodios de Relatos Salvajes) y en la televisión (estamos a la espera de ver En Terapia, réplica de la serie norteamericana, que va por la tercera temporada). Lleva cuarenta años en activo y la veteranía es un grado. Su interpretación es sobria, mesurada, convincente y realista. 

El historial profesional de Gil Navarro es mucho más corto, sin duda por su menor edad, pero también tiene un amplio recorrido en el medio televisivo y en el teatro. Por el contrario, su experiencia en la pantalla grande es mucho menor. Gil Navarro constituye la réplica perfecta al policía que le investiga. Sus físicos, sus caracteres, sus formas de ver el mundo, son completamente diferentes pero hay algo que les une (ambos han atravesado divorcios difíciles y, por lo demás, el policía es consciente de que no está delante de un delincuente. Gil Navarro desempeña dignamente este papel, a pesar de que está peor definido que el de su oponente.

Sobre los aspectos técnicos de la serie cabe decir que está bien dirigida, mejor interpretada y con una fotografía de altura. Técnicamente no puede formularse ningún reproche. Es el guión el que ha fallado. El tema es bueno pero empieza a cojear a medida que nos acercamos a la resolución y deja el sabor amargo propio de todo producto televisivo que no está bien rematado. 

La Casa del Mar pertenece a ese tipo de series que pueden verse sin miedo a que nos aburran y que tiene el aliciente de que la opacidad inicial que envuelve al guion, poco a poco se va disipando. Sin embargo, cuando esperábamos que todo quedara atado y bien atado, la serie tropieza. Gustará a los habituales de los thrillers de investigación, también a quienes gusten visionar series hispanas con otro acento y a los que sigan cualquiera de las carreras de los actores protagonistas. 


FICHA:

Título original: La casa del mar
Título en España: La casa del mar
Temporadas: 2 (4+8 episodios)
Duración episodio: 52 minutos
Año: 2015-2016
Temática: Thriller
Subgénero: policiaco
Actores principales: Dario Grandinetti, Daniel Jhonson, Juan Gil Navarro, Gloria Carrá, Federico D’Elia, Tomás Fonzi, Delfina Chaves, Agustín Pardell, Antonio Birabent
Lo mejor: la actuación de los dos protagonistas, Grandinetti y Gil Navarro.
Lo peor: el guión especialmente en sus momentos clave. 
Puntuación: 6
Web en castellano:  
¿Cómo verlo?: No se ha emitido en España, pero puede conseguirse a través de programas “peer to peer”. Actualmente puede verse completa en YouTube.

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