lunes, 28 de noviembre de 2016

La doctrina del shock, una crítica a la economía neoliberal por Naomi KLein


Si hemos llegado a un mundo globalizado no es, desde luego, porque éste sea la continuación del “progreso infinido” que sigue la humanidad desde que el primer simio bajó del árbol y tomó una mandíbula inferior de gacela como primer instrumento (y arma), sino porque el neoliberalismo nos ha puesto en esa ruta. Así pues, un documental que nos muestre descarnadamente lo que es el neoliberalismo, cuál fe su origen y cuáles sus hitos más importantes, es casi de visión obligada para todos los terrícolas, especialmente para esa inmensa mayoría de damnificados por la globalización, aunque guste bastante menos a esa ínfima cúspide de beneficiarios de estas nuevas concepciones económicas.

NAOMI KLEIN COMO ATRACTIVO PRINCIPAL

El 13 de enero de 2012, TV2 emitió por primera vez este documental que entonces pasó casi desapercibido, pero que con el tiempo, cada vez más gente se ha ido bajando mediante programas P2P o visionándolo directamente en YouTube en VOSE. El guión había sido realizado por el propio director, Michael Winterbottom, veterano de la Universidad de Oxford y cineasta acelerado capaz de salir a película por año e intercalar entre tanto documentales que son, al parecer, su gran afición. Su Caminando a Guantánamo (2006) es un documental propiamente dicho, como La doctrina del Shock, pero sus películas tienen también la autenticidad de los documentales: 24 hours Party People (2002) describe las peripecias de las mandas musicales de Manchester y de la Factory Records, la conocida productora de discos y, anteriormente, su inolvidable Welcome to Sarajevo (1997) fue rodada pocos meses después de que concluyese el asedio a la ciudad (parte de las escenas de combates eran filmaciones reales). Así pues, como mínimo, lo que se puede decir de Winterbotto es que le van los documentales y que puede confiarse en una producción en la que él sea el director y el guionista al mismo tiempo.




Winterbotton lo tuvo fácil porque, en realidad, el texto original en el que se basa este documental, fue escrito por Naomi Klein, una atractiva canadiense, de izquierdas, pero canadiense al fin y al cabo que es como decir, menos de izquierdas. En 2007, la Klein ya andaba revoloteando en los movimientos antiglobalización y vio la oportunidad de trazar un ensayo sobre  la madre de todos los problemas: el neoliberalismo. El pleonasmo “neo”, en realidad, lo único que hace es remachar las características del fenómeno liberal: absoluta ausencia del Estado en materia de economía y libre juego a las fuerzas económicas en liza. ¿Conclusión? Algunos depredadores económicos parten con ventaja, se aprovechan de la inhibición del Estado y dictan sus reglas del juego. El neoliberalismo que debía ser la apoteosis de las libertades democráticas, se convierte, por eso mismo, justo en su negación y en la más irrisoria de sus mascaradas. 

Tras el atractivo de la madurez de Naomi Klein y en las sílabas de su apellido es fácilmente perceptible la expresión propia de la judía norteamericana separada de la sinagoga e hipercrítica con todo lo que le rodea. No es una crítica antisemita, es la constatación de una realidad: en el mundo de la comedia siempre han destacado en Hollywood personalidades de origen judíos, en el mundo de la crítica, los más agudos, ácidos e inmisericordes, también han sido los judíos y hay que agradecerles, simplemente, su contribución para hacernos abrir los ojos. Por otra parte, si alguien pudiera ser calificada de “antisemita” sería la propia Naomi Klein, cuyas invectivas contra el Estado de Israel sin de antología. Tanto es así que las autoridades de aquel país la consideran explícitamente como “enemigo”. Su origen étnico le evita poder ser acusada de “antisemita”. Su frase “algunos judíos piensan que nosotros tenemos una tarjeta libre para ser genocidas” causó indignación entre las autoridades del Estado de Israel que, podrían perdonarle el que se hubiera separado de la sinagoga, pero no el que denuncie todo aquello que le parece inadecuado en su política.

En 2007, Naomi Klein publicó en Canadá La doctrina del Shock y el ensayo se convirtió pronto en lectura obligada para el movimiento antiglobalización. Subtitulada El auge del capitalismo del desastre la obra tenía el atractivo de trazar el origen del neoliberalismo, describir su presente y alertar sobre sus consecuencias futuras. Fue esta obra la que inspiró directamente el documental de Winterbottom, el cual registra algunas intervenciones en mítines y charlas de la autora canadiense.

EL NEOLIBERALISMO COMO MADRE DE TODAS LAS MISERIAS

Klein-Winterbottom recuerdan que durante décadas, desde 1943 hasta 1973, en los llamados “treinta años gloriosos de la economía”, el liberalismo y las doctrinas de la escuela austríaca de economía (von Mises, Hayeck) estaban consideradas como supercherías y nadie les concedía la más mínima credibilidad. Pero entonces tuvieron lugar una serie de acontecimientos en cadena que se prolongaron durante los seis años siguientes: golpe de Estado de Chile, crisis del petróleo, independencia del dólar americano del patrón oro, aumento en la concentración de capitales, desgaste de las políticas liberales de Carter, avance del comunismo soviético… y punto de inflexión con la llegada de Margaret Tatcher y de Ronald Reagan al poder. La primera era admiradora incondicional de Hayeck, el cual sostenía que cualquier intervención del Estado en la economía era “socialismo”. 


Durante los 60 había florecido una pequeña secta en la facultad de economía de Chicago, en torno a la cátedra de Milton Friedman. Eran ambiciosos, pero el grupo ni era muy importante, ni sus tesis decían nada del otro mundo: como los “auténticos comunistas”, los “auténticos liberales” achacaban los fracasos reiterados de su doctrina de referencia al hecho de que nade la había aplicado rigurosamente. Así pues, se trataba de rescatar aquella doctrina que sugería la absoluta inhibición del Estado en materia económica y de aplicarla: solo de ahí podía salir una sociedad liberal, próspera y democrática… 

En 1973 en Chile se había producido un golpe de Estado. Dos años después, el régimen tenía muy claro como desarticular a la oposición pero mucho menos claro qué políticas económicas adoptar. Y entonces se produjo el desembarco de los “Chicago boys” en Chile. Contrariamente a lo que cuenta Klein-Winterbotton, el hecho de que se tratara de un régimen autoritario era irrelevante: lo verdaderamente importante es que allí se practicó por primera vez la política de puertas abiertas a las importaciones y liquidación de aranceles. El hecho de que la fosforera nacional chilena cerrara sus puertas y que las cerillas utilizadas procedieran de Canadá, es un ejemplo de cómo la industria nacional de aquel país fue liquidada y lo que hasta ese momento era una crisis política, pasó a ser una crisis social. 

EL NEOLIBERALISMO Y SUS HITOS

La experiencia chilena hubiera sido considerada como un fracaso, de no ser porque a finales de los 70 se produjeron dos episodios históricos relevantes: la llegada al poder de Margaret Tatcher (partidaria de la escuela de Chicago y entusiasta de Hayek) y la sustitución de Carter por Reagan en EEUU. Sobre estos dos pilares se levantó el mundo globalizado. Tras destruir a la URSS, lo que quedó de Rusia fue ganado para el neoliberalismo en el período alcohólico de Eltsin. El país reaccionó y Putin liquidó de un plumazo aquella malhadada época, pero el eje anglosajón consiguió imponer tras la caída del Muro de Berlín y la Segunda Guerra del Golfo, el neoliberalismo a todo el mundo. Los años que median desde 1989 hasta 2001 son los años gloriosos de la globalización en los que se creyó –a despecho de la lógica- que el libre flujo de capitales, la deslocalización industrial y la inhibición del Estado en materia económica podían generar el mundo idílico y feliz descrito por Francis Fukuyama en El fin de la historia: sucedió justo lo contrario, no es que los pueblos felices no tuvieran historia, es que la historia del siglo XXI es la historia de un tremendo error, la globalización, que acaba con la historia no por vía de la felicidad sino estableciendo la distopía.

LO SABRÁN APRECIAR ESPECIALMENTE…

De todo esto va el documental La doctrina del shock, sería difícil encontrar una temática tan actual. Puede atribuirse a Winterbottom el mérito de haber ido mucho más lejos de donde llegó Michael Moore y haber expuesto a la luz pública el verdadero rostro de Medusa. Es, por tanto, un documental que gustará en primer lugar y sobre todo a quienes quieran entender cómo es el siglo XXI y por qué es así. En los casi 80 minutos que dura la proyección y que en ningún momento se hacen pesados, el espectador aprenderá mucho sobre el tiempo que le ha tocado vivir. Si somos hijos de esta época, lo menos que podemos hacer es preguntarnos por qué es así y no de otra manera. Luego están los amantes de cualquier documental de tipo económico-social. Si ésta es su afición querrá decir que ya dispone de una información suficiente sobre el tema y que conoce perfectamente lo que es el neoliberalismo, la globalización y los desfases que ha entrañado la abolición de fronteras a la libre circulación de capitales y y mercancías, así pes, éste documental le dirá poco que usted desconozca: pero lo puede ver a modo de repaso y paradigma de una concepción económica endiablada. 

Las conclusiones a las que llega Winterbottom-Klein, pueden ser discutidas o parecer discutibles, pero, es difícil negar a este documental el rango de educativo e ilustrativo sobre la gran lacra de nuestro tiempo. Y en este sentido es recomendable a todos, incluso a los que no consuman documentales.



FICHA:

Título original: The Shock Doctrine
Título en España: La doctrina del shock
Duración: 79 minutos
Año: 2009
Temática: Crítica a la economía neoliberal y perspectivas histórica de su inicio y sus consecuencias.
Género: Documental.
Subgénero: Político-social.
Dirigido por: Michael Winterbottom.
Idea original: Naomi Klein
Lo mejor: expone la mejor crítica a las teorías neoliberales de Milton Friedman.
Lo peor: se detiene demasiado en Chile y muy poco en los EEUU del siglo XXI.
Puntuación: 7
Documental completo en castellano:

¿Cómo verlo?: Está a la venta en DVD y BlueRay. Puede verse en VOSE en youtube.

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