lunes, 7 de noviembre de 2016

Rebellion: la independencia irlandesa vista por irlandeses


Al cumplirse el centenario del llamado “levantamiento de Pascua” que dio origen a la creación de la República de Irlanda y al enquistamiento durante casi un siglo del conflicto del Ulster, la televisión pública irlandesa (RTÉ1) produjo esta miniserie de carácter histórico. El tema no es nuevo y en varias ocasiones ha aparecido en la pantalla. En 1999 conocimos la historia de Michael Collins en la película que lleva su nombre, protagonizada por Liam Neeson que aborda directamente la independencia de Irlanda. No es la única; las películas sobre el IRA, el conflicto del Ulster y cualquier aspecto colateral, hasta nuestros días no han faltado: En el nombre del padre (1993) nos mostró el caso real de un grupo de inocentes encarcelados a perpetuidad por la falsa acusación de haber cometido un atentado; en Boarwoalk Empire (2009–2012) seguimos las peripecias de Nucky Thomson junto a los independentistas irlandeses; en Las cenizas de Ángela (1999) supimos como era la vida en Irlanda durante la Gran Depresión; en El delator (1935) de John Ford pudimos ver la peripecia de un borrachín desertor del IRA; en Domingo sangriento (2002) la matanza de Londonderry el 30 de enero de 1972; la vida y muerte de Boby Sands y tantos otros aspectos del primer siglo de independencia irlandesa han sido tocados hasta la saciedad, con mejor o peor fortuna… Había que esperar que una serie producida por la televisión pública irlandesa rematara el centenario con una película a la altura de las circunstancias, algo así como un “versión oficial” sobre la “sublevación de Pascua”.




Lamentablemente, la miniserie Rebellion no cumple estas expectativas. Se trata de una producción bienintencionada, pero gris, poco ágil, previsible en muchas ocasiones, melodramática en otras, lenta en su desarrolla hasta el aburrimiento en algunos momentos, demasiado simplista y que ha sido acusada –en la propia Irlanda– de no ser fiel a los hechos. Todo esto bastaría para arrojar esta película al foso de los leones, de no ser porque, para los que no estamos especializados en la historia de la independencia irlandesa, puede aportarnos algunos datos anecdóticos. Entre esto y que la serie está bien interpretada, aceptablemente filmada y con una ambientación que nos sitúa en aquel momento histórico de 1916, la serie puede verse e incluso le daremos un aprobado alto; solamente si nos interesa ese episodio en concreto.

Al comenzar la Primera Guerra Mundial, en 1914, la isla de Irlanda formaba parte en su totalidad del Reino Unido. Era, ciertamente, la zona más pobre del país, tenía diferencias étnicas y culturales notables; desde la Edad Media había registrado la presencia de colonos ingleses y, para colmo, mientras la mayoría de ingleses eran de religión anglicana, en Irlanda el catolicismo siguió siendo la religión de la población autóctona. Isabel I, hermana y sucesora de Maria I de Inglaterra, hijas ambas de Enrique VIII, ejecutó a miembros de la jerarquía católica irlandesa. Aquella represión estuvo en el origen de que los católicos irlandeses reforzaran su unidad y su identidad étnica, lingüística y religiosa, frente a la población de origen inglés. Y, así mismo, se comprenderá que desde el siglo XVI, veintiséis condados terminaran formando la Republica de Irlanda y los otros seis constituyeran la región del Ulster en la que católicos pro–irlandeses y anglicanos “unionistas” han ido a la greña hasta hace poco. El hecho es que, entre 1801 y 1922, Irlanda permaneció dentro del llamado Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda. Los irlandeses no lo recuerdan como un período particularmente próspero. De hecho, fue en esa época en la que muchos jóvenes y familias emprendieron el camino del exilio económico hacia los EEUU.


En efecto, a mediados del siglo XIX, las cosechas de patatas –alimento principal de la isla– sufrieron distintas plagas que precipitaron lo que se llamó “la gran hambruna”. La economía de la isla quebró (se produjeron desahucios masivos por impago de alquileres, pereció un millón de habitantes y la emigración demostró ser la única salida). Solamente entre 1845 y 1849, la población de la isla se redujo casi a la mitad. Los irlandeses, a lo largo del siglo XIX y, especialmente, como consecuencia de esta crisis, fueron adquiriendo la conciencia de que, no solamente eran “diferentes” a los habitantes del resto de las Islas Británicas, sino que, además, no salían beneficiados de su asociación con Gran Bretaña. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, quedaban rastros de patriotismo entre los irlandeses, pero la elevada mortandad en los frentes contribuyó a elevar el descontento y a facilitar argumentos a los incipientes movimientos independentistas. Fue así como se llegó al “alzamiento de Pascua” en 1916. 

Si desconocemos estos datos históricos, lo único que veremos en la miniserie es que, bruscamente se lía una ensalada de tiros por todas partes, cuyas causas no quedan claras en absoluto. El hecho de que las protagonistas principales, tres mujeres que en 1914 eran amigas, solidarias y protagonizaban juntas funciones teatrales, se vean situadas en bandos opuestos no dice nada sobre cómo y por qué se produjo esa decantación. La serie ha sido producida en Irlanda, pero sus guionistas deberían de haber interpolado –al menos en las versiones para la exportación– algunas escenas, elementos y diálogos, que aclararan el porqué se había llegado a esa situación. Lo que allí se da como “materia conocida” no lo es tanto fuera de Irlanda.


El primer episodio de la serie es bastante demoledor. Al director le cuesta introducirnos en la materia; nos presenta a los personajes y a sus interrelaciones, pero resulta excesivamente lento y descorazonador. No es raro que muchos espectadores abandonen en ese punto la miniserie. Los dos siguientes episodios están dedicados a la sublevación en sí misma, a su inicio y a su fracaso. En su tramo final, la miniserie nos cuenta como fueron las vidas de las tres protagonistas tras el episodio. En su conjunto la serie es discreta y “políticamente correcta” desde el punto de vista de la Irlanda actual. Se ignora, por ejemplo, el apoyo que el gobierno alemán prestó a los nacionalistas irlandeses… Existe demasiado victimismo, situaciones sentimentaloides en grado extremo, convincentes para un nacionalista irlandés pero que dejan fríos a quienes queremos comprender lo que ocurrió en 1916 y, sobre todo, por qué ocurrió. Pero ni siquiera la serie tiene una componente épica. El espectador no recibe la impresión de que aquello fuera una guerra civil dentro de la Primera Guerra Mundial, sino tan solo de unos disturbios, más o menos, graves. La figura de Collins aparece brevemente, la de Eamon de Valera está casi completamente ausente a pesar de su relevancia. Incluso existe la sospecha de que el papel de la Iglesia Católica no es el que tuvo realmente en aquel momento, sino que ha sido descrito con criterios actuales. El episodio de la “sublevación de Pascua”, tal como se refleja en la película carece de dimensión histórica, apenas parece como una revuelta mal organizada por una especie de “ejército de Pancho Villa”. Y es que los medios con los que ha contado la serie son limitados y eso se refleja en las imágenes.

Al emitirse en Irlanda, la serie logró picos de audiencia del 41%. Al concluir su emisión se produjo división de opiniones. En general, los críticos irlandeses resaltaron su falta de rigor histórico, lo plano del argumento y lo poco lúcido de las escenas. Compartimos tales juicios. Aún así, esta serie puede gustar a los que amen el cine histórico (que no es lo mismo que la “historia”, pero que sí puede inducir a su estudio y despertar vocaciones), gusten de las reconstrucciones históricas, sean “irlandófilos” de estricta observancia o, simplemente, quieran conocer algo más de cómo era la vida hace cien años. El resto, abstenerse.



FICHA:

Título original: Rebellion
Título en España: Rebellion
Temporadas: 1 (5 episodios)
Duración episodio: 52 minutos
Año: 2016
Temática: Historia
Subgénero: Independencia Irlanda
Actores principales: Niamh Cusack, Brian Gleeson, Sarah Greene, Gus McDoagh, Charlie Murphy, Tom Turner, Marcus Lamb, Laurente O’Farain, Michelle Fairley, Ryan McAllister, Paul Reid, Lalor Roddy, Jack Shepherd.
Lo mejor: el tema 
Lo peor: el desarrollo del tema
Puntuación: 5

¿Cómo verlo?: Se emite en exclusiva a través de Netflix.

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