La directora Natalie Erika James, australiana con orígenes japoneses, escribe el guión desde su experiencia personal, junto a Christian White.
Afirma: Mi abuela tuvo Alzheimer antes de morir. Recuerdo que fui a visitarla. Vivía en Japón, así que hacía mucho que no la veía. Al menos un par de años. Desgraciadamente, después de todo ese tiempo ella ya no podía acordarse de mí. Así que en parte me inspiré en ese sentimiento de culpa de no haberla visto más a menudo, y también en que vivía en una escalofriante casita japonesa que siempre me dio mucho miedo, especialmente de pequeña. Esos fueron los detonantes para construir la historia.
Por lo tanto, en esta ópera prima, la directora Natalie Erika James vemos que su objetivo es crear una ambientación deprimente, con una estética y una atmósfera gris y opresiva, infinitamente desoladora, por lo tanto la trabaja a fondo, mucho más que la historia de las tres mujeres. Ésta no llega a ser muy relevante. Incluso descoloca bastante cuando incorpora elementos fantásticos.
“Relic” utiliza el horror para explorar las consecuencias psicológicas de la demencia a través del seguimiento de tres mujeres, de distintas generaciones, que integran una familia en crisis.
Natalie Erika James examina la naturaleza trágica de la demencia en el contexto de una historia de casa encantada y sus familias.
El elemento importante es La casa: la casa es una proyección de la mente enferma de la abuela. Dónde se ve el caos, la acumulación de recuerdos que impiden moverse por las habitaciones. La terrible sensación de ir comprimiendo la vida. El aspecto y la atmósfera, dentro del laberinto de la casa, es tóxico, claustrofóbico. La casa con sus materiales degradados es como si interpretara la degradación del cuerpo de la abuela, que avanza inexorable como una mancha de humedad carcomiéndolo todo.
La directora se compromete a que nos hagamos preguntas viendo su película:
¿Por qué no queremos presenciar la degradación de los cuerpos? ¿Por qué tenemos tanto miedo a la vejez?
Porque pocas cosas hay más seguras en la vida, que no podremos huir de ellas. Es el miedo de la dependencia ó la pérdida de la independencia.
El terror más básico es ver a los padres frágiles avisandonos de nuestro futuro. Es un ejercicio de horror con la demencia dentro de la familia. Científicamente los daños colaterales de la demencia, certifican, confirman, los efectos de las neuronas espejo de los seres humanos sanos, que conviven con ella.
El guión plantea que veamos estas tres generaciones de mujeres, unidas a través del trauma, y ser testigos de que juntas, sientan el deber de hacer frente a este terror demoledor.
Para explicar el terror creo que hay recursos inquietantes que Natalie no llega a ejecutar con seguridad ni siquiera copiando a los grandes directores del cine de terror.
Es una película que intenta copiar pero sin mucho éxito. Dado lo cual ofrece una película mucho menos inteligente de lo que quiere ser. Tropieza.
Al espectador super aficionado a las películas de terror, que entró para sentarse y disfrutar, va a salir de la proyección pensando que el dinero de la entrada de cine ha resultado muy cara. Es un espectador educado para que le sorprendan aunque sea con trucos de magia muy conocidos. Sonido, ambientación, trama.
El sentido del ritmo de la directora es un obstáculo, ya que pasa demasiado tiempo configurando la premisa y dando pistas, pistas incluso innecesarias, para una exposición narrativa posterior que no llega.
Opino que la directora al ser una experiencia personal creo que necesitaba reproducir metafóricamente su propio shock. Es un guión catártico, anclado en la escenografía.
Parece como si los personajes son colocados en esa casa, para luego abandonarlos. Me recuerda a esas conversaciones formales en los saludos. Hola ¿cómo estás? Bien ¿y tu?, Bien, pero ambas personas no saben nada más, una de la otra.
En general, Relic es un decepcionante primer largometraje que ha sido muy sobrevalorado.
¿Qué es lo que me hace pensar la película?:
La estupidez sí que es hereditaria.. el Alzheimer genéticamente, creo que no, en la mayoría de los casos. Lo que sí creo es que hay el pensamiento mágico de que si eso le pasó a mi madre o a mi padre me va a pasar a mí, con lo cual hay un mal deseo subconsciente de que ese hecho se repita.
Otro detalle o aspecto a tener en cuenta, son las neuronas espejo de los familiares que son cuidadores. Con el tiempo se produce en mayor o menor medida un “desgaste físico y emocional ” que repercute en el estado de salud del cuidador. La enfermedad que padece su familiar va a precisar de usted cada día mayor esfuerzo. Y es un requisito, poner límites al papel del cuidador, para autocuidarse manteniendo un buen estado de salud, tanto físico como emocional.
Ni qué decir de los cuidadores profesionales, que cuentan con protocolos de actuación, y lo viven ó como un trabajo ó como un negocio.
Venga a chicos hasta otra ocasión
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