A finales del siglo dieciocho una joven pintora, Marianne, recuerda a través de uno de sus cuadros a Héloïse. Años atrás la conocería para pintar un retrato suyo como regalo de bodas para su futuro marido, al que Héloïse conoce solo de oídas. Marianne deberá retratarla sin que ella lo sepa, por lo que deberá conocerla y acabará surgiendo una pasión desconocida para ambas.
La belleza de este film dirigido por Céline Sciamma no solo radica en la fotografía y en sus paisajes que parecen sacados de un cuadro como los que pinta Marianne, también en las sutilezas entre las protagonistas y su leitmotif de Orfeo que expresa a la perfección la imposibilidad de amar realmente a quien quieres o ser quien realmente deseas ser.
Nuestra puntuación: 8 sobre 10
© Martín Blázquez
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