Julie Rivers está embarazada de nuevo y se muda a una nueva casa con su marido. Tras caerse durante la mudanza se le pide reposo absoluto en su casa, es entonces cuando Julie comienza a sufrir unas aterradoras experiencias que despertarán sus miedos del pasado y le harán preguntarse si su casa está embrujada o está todo en su cabeza. Atrapada y obligada a enfrentarse a lo sobrenatural Julie tendrá que luchar por protegerse a sí misma y a su bebé a punto de nacer.
Ni Melisa Barrera puede salvar este film lleno de clichés y con un guion prácticamente inexistente. Uno se pregunta qué hizo Lori Evans Taylor para llegar a dirigir esta película y tirar esa oportunidad a la basura sin aportar nada mínimamente destacable ni al género ni al plano técnico. Parece la típica película de televisión por cable, sin presupuesto, que se hace para rellenar la parrilla mientras se espera a poner anuncios y nutrir al canal de turno. Nos hace gracia que en el póster ponga “de los productores de Scream y Suspiria” como si esas nuevas versiones de films de culto fuesen garantía de nada…
Nuestra puntuación: 4 sobre 10
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