1980, cuando el presidente Park es asesinado en Corea del Sur el ejército toma el mando. Corea del Norte lo ve como una oportunidad de dinamitar a su enemigo desde dentro y envía un espía para que se infiltre. Dos altos cargos de la seguridad surcoreana tienen la misión de investigar y encontrar a ese espía, ambos con un pasado en común, con rencillas entre ellos, y métodos de actuar muy diferentes en situaciones de alerta... la investigación se irá complicando y podría poner en jaque el futuro del país.
Película de espionaje que juega al gato y el ratón con giros de guion continuos, tal vez demasiados y que le lastra sus dos horas de duración. Lee Jung-jae se estrena como director donde lo más destacable son las escenas de acción y su interpretación junto a su co-protagonista Jung Woo-sung.
Nuestra puntuación: 6 sobre 10
© Martín Blázquez
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