Director : Naoko Nobutomo (Voy Gaga, querida)
Cinematografía: Naoko Nobutomo (Voy Gaga, querida)
Grabación de escenas reales: Yukio Minami (Voy Gaga, querida)
Hay películas que describen momentos personales, que por ley de vida, hay la necesidad de superarlos, sin tener permiso para las lágrimas y entonces sucede que ves una película japonesa como "I Go GaGa: Welcome Home Mom" #igogagawelcomehomemom y te sirve de una significativa terapia.
INTRODUCCIÓN
Una historia de cuidados, demencia y, en última instancia, separación.
Esta es una historia sobre los ancianos y los cuidados, sobre la vida de un padre de 98 años y una madre de 90 (*en el momento de la filmación) que sufrían de demencia. Con la aparición de la enfermedad de Alzheimer, la alegre madre, que siempre había sido un genio en las tareas del hogar, fue perdiendo gradualmente su capacidad para hacer las cosas cotidianas. Mientras tanto, su hija relató la desgarradora realidad de sus vidas con todo el amor y humor posible.
Si bien deja al descubierto la realidad muy privada del envejecimiento y subraya el apremiante problema del envejecimiento de la población japonesa, la película también retrata a una pareja de ancianos envidiablemente feliz. Aunque es un tema frecuentemente documentado, lo que distingue a esta obra es su descripción de un destino inevitable con el amor y la ternura que sólo un miembro de la familia podría capturar. En una época en la que la COVID-19 ha trastornado la vida familiar, especialmente en tiempos de necesidad, muchos aceptarán la historia como propia.
HISTORIA
Mis padres, de unos 90 años, viven en Kure City, Hiroshima, mientras que yo, su único hijo, vivo y trabajo en Tokio. Continué haciendo una crónica de sus vidas, incluso después de completar mi primer documental.
En 2018, mi padre se hace cargo de todas las tareas del hogar a medida que avanza la demencia de mi madre. Las cosas empeoran cuando es hospitalizada por un derrame cerebral. Mi padre, que nunca sale de casa sin su andador, hace el viaje de una hora al hospital todos los días para visitarla y brindarle apoyo. Para prepararse para su regreso a casa, mi padre de 98 años comienza a ir al gimnasio para desarrollar fuerza y resistencia. La condición de mi madre mejora hasta el punto de que puede volver a caminar, pero poco después sufre un segundo derrame cerebral y su salud se deteriora.
Mientras tanto, en marzo de 2020, la propagación mundial de la COVID-19 y las consiguientes medidas preventivas prohibieron a los familiares visitar a los pacientes en el hospital.
La hija está conmovida por la belleza de su padre, que nunca abandona la lucha.
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