miércoles, 14 de diciembre de 2022

Cliff Walkers... de Zhang Yimou

 


Película: Cliff Walkers

Año: 2021

Duración: 120 min.

País: China

Dirección: Zhang Yimou

Guion: Quan Yongxian, Zhang Yimou, basado en la historia original de Quan

Fotografía: Zhao Xiaoding

Música: Cho Young Wuk

Empresas de producción: Emperor Film Production Co., China Film Co., Shanghai Film Group
Reparto: Zhang Yi, Zhang Hanyu, Amanda Qin, Zhu Yawen, Yu Hewei, Li Naiwen, Yu Ailei

Distribuidora: Caramel Films, Youplanet

Género: Thriller. Espionaje

Estreno en España: 18 Noviembre 2022

Sinopsis

En el estado subordinado a Japón de Manchukuo (Manchuria). Cuatro agentes especiales chinos del Partido Comunista regresan desde la Unión Soviética después de recibir un extremo entrenamiento. Se lanzarán en paracaídas en la ciudad de Harbin a principios de la década de 1930. Los agentes se verán amenazados desde que comienza la misión secreta, casi suicida, denominada "Utrennya" (Amanecer, en ruso) que pretende rescatar a un antiguo prisionero que podría exponer ante la comunidad internacional los experimentos humanos, poco éticos, y otros crímenes contra la humanidad cometidos por el Escuadrón 731 del Ejército Imperial Japonés. 

Esos agentes trabajarán al límite en un juego mortal de engaños por encontrar al único superviviente de ese inexpugnable campo de exterminio japonés de Manchuria.


El Escuadrón 731 fue un programa encubierto de investigación y desarrollo de armas biológicas del Ejército Imperial Japonés (1937-1945). 


Las atrocidades cometidas por partes del ejército japonés durante este período las conocimos en  la película Wife of a Spy del director japonés Kiyoshi Kurosawa (que obtuvo el premio al mejor director en Venecia 2020). 

 

El Director 

 

El director Zhang Yimou a sus 71 años y con un extenso bagaje de películas afronta este proyecto como cineasta oficial del actual Régimen Chino, con los privilegios en cuanto a un magnífico presupuesto y suavizando la propaganda que se le exige, como el valor al soldado, disimulando con arte, en pro del espectáculo.


Yimou a su edad, es la primera vez que afronta un thriller, con gran talento. A veces tenemos la sensación de estar en un guión entrelazado para engañar al espectador como si fuera una novela de Agatha Christie, ya que tensiona al público modificando el rol de los personajes en espías y contraespías. Utiliza elegantes recursos visuales como la belleza de la nieve, el fascinante baile de los copos de nieve, frente al negro de abrigos y sombreros, vinculados al mundo del espionaje. Todo un espectáculo desde el minuto cero.


El director Yimou, percibimos que ha disfrutado haciendo esta película como si fuera un postre delicioso utilizando varios elementos como la música que podría ser perfectamente de Ennio Morricone.


Las escenas de acción son brillantes. Hay una carrera de coches que reconcilia el cine de época y el de acción. Crea minutos magistrales. Las primeras escenas, con los cuatro protagonistas cayendo en paracaídas sobre un bosque nevado, demuestran una pericia visual magnífica y te sumergen en la trama de golpe.


Otro elemento a destacar son los sofisticados decorados. El diseño de producción de Lin Mu recrea las antiguas calles y edificios de la ciudad de Harbin con un aura de nostalgia, y es con una sensación de asombro que uno ve la elegancia de una librería china de los años 30 aunque me llamó la atención que todo estuviera rotulado en ruso. 


Los coches son los típicos de los años 30 y el director sabe crear de forma trepidante, las persecuciones como si fueran las películas americanas de gángsters, tan emblemáticas. Hay guiños a Sergio Leone, al cine antiguo de Charlie Chaplin. 


Aunque los espectadores no acostumbrados a ver cine japonés, chino ó asiático, tendrán dificultades en diferenciar los rostros de los protagonistas. Sin embargo es un desfile visualmente fascinante de actores atractivos en una danza de espionaje agradablemente fluida con un sinfín de obstáculos que superar, códigos que descifrar, traidores y contraespías para desenmascarar. 



Contexto histórico


En septiembre de 1931, tropas del Ejército Imperial Japonés que estaban en Kwantung emprendieron la invasión de Manchuria.


Previously… ¿Que pasaba en China?  ¿Cómo se había llegado hasta ahí? ¿Y por que estaban allí los japoneses? 


China había permitido la presencia rusa en el territorio de Manchuria entre 1898 y hasta 1905.  No hay que olvidar que Manchuria es el extremo nordeste de China, situada frente a Japón y con Rusia al Norte.


Alrededor de 1900 el Imperio Chino estaba gobernado por la Dinastía Qing. Esta dinastía, de origen manchú, gobernaba desde el siglo XVII. Sin embargo, su poder comenzó a debilitarse durante el siglo XIX, a causa de las Guerras del Opio.


Aprovechándose de esta debilidad, la Rusia zarista invadió Manchuria. El Zar Nicolás II contemplaba la oportunidad de afrontar dos grandes construcciones: el llamado «transmanchuriano», una línea férrea que acortaba la conexión con Vladivostok y, por otra parte, la base naval de Port Arthur.


La presencia rusa en Manchuria alarmó a Japón y condujo directamente a la guerra ruso-japonesa de 1904 a 1905, que ganó Japón. Los japoneses obtuvieron el control de la península de Kwantung y el ramal sur del ferrocarril transmanchuriano. Paradójicamente, a pesar de que la guerra se libró en sus tierras, las autoridades chinas se mantuvieron al margen del enfrentamiento entre los dos imperios rivales. 


Estos sucesos, poco a poco, fueron provocando el despertar de China que intentó reducir la presencia de rusos y japoneses en Manchuria. Desarrolló varias campañas propagandísticas contra los intereses extranjeros en la zona. 


Cuando el ejército imperial japonés decidió convertirse en propietario del territorio de Manchuria, los militares chinos estacionados allí no estaban preparados, ni lógistica, ni militar, ni tecnológicamente. No era un ejército moderno. 


Los japoneses se hicieron con el control de la zona, estableciendo un régimen títere de Japón. La ocupación de Manchuria constituyó el primer paso de una serie de acciones que con los años acabarían desembocando en la Segunda Guerra Mundial.                          


Manchuria era una de las principales regiones de China. Estaba situada al noreste del país y era limítrofe con Mongolia, la Rusia soviética y Corea, entonces parte de Japón. 


Además de su posición estratégica, este territorio constituía una importante fuente de materias primas para quien lo controlara. 


El 18 de septiembre de 1931, el tramo japonés del "transmanchuriano" fue saboteado por desconocidos. Que dio origen al llamado “incidente de Mukden”. En realidad, el atentado fue una provocación urdida por el ejército japonés para justificar su intervención contra Manchuria. Un verdadero "casus belli".


El 18 de febrero de 1932 se declaró la independencia de Manchukuo, un "estado títere", a cuyo frente, los japoneses pusieron a Puyi, "el último emperador".       

                               

La invasión de Manchuria empezó a encontrar eco en la prensa internacional durante el otoño de 1932. Los japoneses se fijaron como objetivo la captura de Harbin, un importante nudo de comunicaciones. Y es precisamente en esta ciudad donde se ubica la trama de esta película de Cliff Walkers 

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